ALIANZAS PÚBLICO- PRIVADAS EN SALUD

Autor: Diana Cárdenas – Consultora Senior en Inclusión  y para el Desarrollo. Ex-viceministra de Protección Social en Colombia

Actualmente todos los sistemas de salud en el mundo tienen un reto en común y es el de garantizar una cobertura universal de la salud, como compromiso ético y social que direcciona la agenda de políticas públicas. Esta cobertura hace parte del resultado y las metas que todo sistema de salud debería tener, ya que direcciona los resultados esperados en términos de acceso, eficacia y calidad de servicios integrales de salud.

Para lograr una cobertura universal es necesario entender los principales retos que esto conlleva: la disponibilidad de servicios de cuidado de calidad accesibles, necesidades crecientes en cuidado de la salud y los recursos públicos limitados.

Lo que conlleva solucionar el reto de la disponibilidad de servicios de cuidado de calidad, es superar a su vez obstáculos en el acceso a servicios considerando la diversidad territorial, mantener estándares de tecnología en los servicios de salud entendiendo que para una cobertura universal, se necesita invertir en innovación y renovación tecnológica; y  trabajar con recursos de capital limitados y el crecimiento del costo de operación, que es un fenómeno presente incluso en países desarrollados.

Es por esto que las alianzas público-privadas se convierten en una alternativa para extender la provisión de servicios de salud con calidad. Esta se constituye en una estrategia para amplificar nuestra capacidad en términos de recursos para salud. Las modalidades de estas alianzas pueden ser a través del desarrollo y operación de servicios, la dotación y administración de equipos médicos de alta tecnología, en la administración de servicios de salud y alianzas de buenas prácticas, como la adopción de los servicios que aportan al desarrollo y fortalecimiento del sistema de una empresa georreferenciada.

Estas modalidades pueden  materializarse de diferentes maneras, sin embargo, de acuerdo con la literatura se ve la tendencia de enmarcar estas alianzas en unos mecanismos de contratación definidos  y de acuerdos de largo plazo donde el actor privado figura como aliado estratégico para el cumplimiento de los objetivos en salud.

Para entender mucho mejor este concepto, analicemos los siguientes ejemplos de alianzas público-privadas en salud:

  • La construcción y reconstrucción de hospitales en zonas dispersas.
  • La construcción de complejos hospitalarios (2 o más).
  • La construcción de centros de salud de primer nivel.
  • La consolidación de redes integrales con atención primaria y hospitales, y desde dispositivos para cuidados médicos.
  • Redes de soporte en temáticas de gestión de residuos hospitalarios, bancos de sangre, laboratorios de rutina, gestión logística de medicamentos e insumos o el diagnóstico por medio de imágenes médicas.

Por otro lado, estos modelos en alianza y participación privada pueden dividirse en dos tipos:

  1. Modelo tradicional de esquemas regulados: en este tipo de modelos se aplican las normas de contratación pública para ciertos servicios.  Se caracteriza por la contratación de recursos productivos por separado. El sector público es responsable de integrar estos recursos en tiempo y en espacio, el financiamiento de los contratos proviene de la Ley de Presupuesto y son proyectos de corto o mediano plazo ya que dependen de la anualidad presupuestal.

Este es un tipo de modelo muy común en Latino América ya que en la mayoría de los países se hace necesario de esta colaboración público-privada.

  • Modelos de alianza público-privada: este es un vínculo establecido entre el sector público y privado en el largo plazo, son contratos de asociación. Su principal objetivo es trazar una colaboración a largo plazo que permita compromisos plurianuales (6 o más años). En este tipo de modelos el concesionario financia la inversión de la infraestructura y recibe retribución del Estado una vez puesto en funcionamiento, y los pagos son sujeto al cumplimiento de estándares de servicio y exigencias en el contrato.

A continuación encontrarán un cuadro de clasificación del tipo de alianzas público-privadas más relevantes en América Latina de acuerdo con el nivel de involucramiento del actor privado.

Nivel de involucramiento:

Gris – Se limitan a la provisión del servicio no clínico o infraestructura. No se involucran en la operación.

Blanca –  La provisión trasciende del servicio y llega también a la operación.

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Ion Tiriac
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